A la primera persona que me ayude a comprender pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe, yo no pido que las cosas me salgan siempre bien, pero es que ya estoy harto de perderte sin querer (querer). A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir le regalo cualquier tarde pa' los dos, lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar. El oro pa' quien lo quiera pero si hablamos de ayer: es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed, al menos tú lo sabías, al menos no te decía que las cosas no eran como parecían. Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe, aunque si no eres la persona que soñaba para qué (¿qué voy a hacer? nada). ¿Qué voy a hacer de los sueños? ¿qué voy a hacer con aquellos besos? ¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos? dime dónde lo metemos. ¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez? ¿dónde guardo las promes...
Un blog lleno de romanticismo.